domingo, 15 de mayo de 2011

Capitulos XX y XXI (Las bodas de Camacho)




Donde se cuentan las bodas de Camacho el rico, con el suceso de Basilio el pobre.

Apenas la blanca aurora había dado lugar a que el luciente Febo con el ardor de sus calientes rayos las líquidas perlas de sus cabellos de oro enjugase [1], cuando don Quijote, sacudiendo la pereza de sus miembros, se puso en pie y llamó a su escudero Sancho,[...]

—Mas que haga lo que quisiere [8] —respondió Sancho—: no fuera él pobre, y casárase con Quiteria. ¿No hay más sino no tener un cuarto y querer casarse [*] por las nubes? A la fe, señor, yo soy de parecer que el pobre debe de contentarse con lo que hallare y no pedir cotufas en el golfo [9]. Yo apostaré un brazo que puede Camacho envolver en reales a Basilio; y si esto es así, como debe de ser, bien boba fuera Quiteria en desechar las galas [*] y las joyas que le debe de haber dado y le puede dar Camacho, por escoger el tirar de la barra y el jugar de la negra de Basilio. Sobre un buen tiro de barra o sobre una [*] gentil treta de espada no dan un cuartillo de vino en la taberna [10]. Habilidades y gracias que no son vendibles, mas que las tenga el conde Dirlos [11]; pero cuando las tales gracias caen sobre quien tiene buen dinero, tal sea mi vida como ellas parecen. Sobre un buen cimiento se puede levantar un buen edificio, y el mejor cimiento y zanja del mundo es el dinero.[...]

Tras esta [*] entró otra danza de artificio y de las que llaman habladas [39]. Era de ocho ninfas, repartidas en dos hileras: de la una hilera era guía el dios Cupido, y de la otra, el Interés; aquel, adornado de alas, arco, aljaba y saetas; este, vestido de ricas y diversas colores de oro y seda.[...]

Donde se prosiguen las bodas de Camacho, con otros gustosos sucesos

Y como Sancho vio a la novia, dijo: —A buena fe que no viene vestida de labradora, sino de garrida palaciega [2]. ¡Pardiez que según diviso, que las patenas que había de traer son ricos corales [3], y la palmilla verde de Cuenca es terciopelo de treinta pelos [4]! ¡Y montas que la guarnición es de tiras de lienzo blanco [*][5]! ¡Voto a mí que es de raso! Pues ¡tomadme las manos, adornadas con sortijas de azabache! No medre yo si no son anillos de oro, y muy de oro, y empedrados con pelras [*] blancas como una cuajada [6], que cada una debe de valer un ojo de la cara. ¡Oh, hideputa, y qué cabellos, que, si no son postizos, no los he visto más luengos [*] ni más rubios en toda mi vida![...]

Íbanse acercando a un teatro que a un lado [*] del prado estaba [10], adornado de alfombras y ramos, adonde se habían de hacer los desposorios y de donde habían de mirar las danzas y las invenciones;[...]


A cuyas voces y palabras todos volvieron la cabeza, y vieron que las daba un hombre vestido, al parecer, de un sayo negro jironado de carmesí a llamas [12]. [...]

Y diciendo esto asió del bastón que tenía hincado en el suelo, y, quedándose la mitad dél en la tierra, mostró que servía de vaina a un mediano estoque que en él se ocultaba [20]; y puesta la que se podía llamar empuñadura en el suelo, con ligero desenfado y determinado propósito se arrojó sobre él, y en un punto mostró la punta sangrienta a las espaldas, con la mitad del acerada [*] cuchilla, quedando el triste bañado en su sangre y tendido en el suelo, de sus mismas armas traspasado.[...]

A lo cual replicó Basilio que en ninguna manera se confesaría si primero Quiteria no le daba la mano de ser su esposa, que aquel contento le adobaría la voluntad y le daría aliento para confesarse.[...]

Estando, pues, asidos de las manos Basilio y Quiteria, el cura, tierno y lloroso, los echó [*] la bendición y pidió al cielo diese buen poso al alma del nuevo desposado [30]. El cual, así como recibió la bendición, con presta ligereza se levantó en pie, y con no vista desenvoltura se sacó el estoque, a quien servía de vaina su cuerpo. Quedaron todos los circunstantes admirados, y algunos dellos, más simples que curiosos, en altas voces comenzaron a decir: — ¡Milagro, milagro! Pero Basilio replicó:

—¡No milagro, milagro, sino industria, industria![31][...]


Finalmente, el cura y Camacho con todos los más circunstantes se tuvieron por burlados y escarnidos [35].[...] Camacho y sus valedores tan corridos, que remitieron su venganza a las manos, y desenvainando muchas espadas arremetieron a Basilio, en cuyo favor en un instante se desenvainaron casi otras tantas, y tomando la delantera a caballo don Quijote[...] Consolado, pues, y pacífico Camacho y los de su mesnada [45], todos los de la de Basilio se sosegaron, y el rico Camacho, por mostrar que no sentía la burla ni la estimaba en nada, quiso que las fiestas pasasen adelante como si realmente se desposara; pero no quisieron asistir a ellas Basilio ni su esposa ni secuaces, y, así, se fueron a la aldea de Basilio, que también los pobres virtuosos y discretos tienen quien los siga, honre y ampare como los ricos tienen quien los lisonjee y acompañe.

Lleváronse consigo a don Quijote, estimándole por hombre de valor y de pelo en pecho. A solo Sancho se le escureció el alma, por verse imposibilitado de aguardar [46] la espléndida comida y fiestas de Camacho[...].

Resumen Se celebraban las bodas del rico Camacho y Quiteria, toda la boda era de altos lujos y era maravilloso hasta que apareció Basilio el cual deseaba casarse con Quiteria peor esta no lo eligió. Basilio interrumpió en la boda donde felicitando a los novios, cogió un bastón cuya punta era afilada y se lo clavó. Antes de morir quiso que le concediesen el deseo de casarse con su amada Quiteria. Dicho esto y con un poco de desgana de cumplir el deseo de Basilio por algunos de los presentes, el cura los casó, después Basilio se levantó del suelo y se sacó el puñal de su en sangrado cuerpo. Todo fue un plan de Basilio para tomar la mano de Quteria ya que sino se casaría con Camacho y no con él. Finalmente Camacho se quedó sin esposa, pero disfrutó de la lujosa fiesta.

Ejercicios

1.¿Qué divinidades de la mitología Grecorromana aparecen citados?¿Como lo llama al primero y con que lo representa; y al segundo dios,¿de quién era hijo?.

2.¿Por qué Sancho dice que es mejor para Quiteria casarse con el rico Camacho, que con el pobre de Basilio?.

3. Busca en el Cuadro de Manuel García (Museo del Prado): Cuatro personajes del capitulo (di sus nombres) y dos elementos que aparezcan citados en el texto.


3 comentarios:

José A. Sáinz dijo...

Deberías arreglar un poco el texto.

Elena dijo...

1. En primer lugar menciona Febo que lo identifica con la aurora y en segundo menciona a Cupido, hijo de Venus.
2. Según Sancho, Camacho al ser rico puede cubrir de riquezas y todo tipo de lujos a Quiteria, porque para Sancho el mejor cimiento sobre el que se puede construir una vida es el dinero, sin embargo, Basilio al ser pobre no puede darle a Quiteria los lujos que le daría Camacho y por lo tanto Basilio se tiene que contentar con lo que encuentre y no pedir peras al olmo, pese a que el amor que siente por Quiteria es correspondido. Aquí se muestra el materialismo de la época representado por Sancho frente a lo ideal representado por don Quijote, el cual defiende a Basilio de Camacho, una vez que Basilio burla a este último para casarse con Quiteria.
3. En el primer plano del cuadro se puede identificar a Basilio en el suelo agarrado de la mano de Quiteria, estos dos personajes aparecen en el centro del cuadro, a don Quijote se le distingue por su inconfundible atuendo y esta sosteniendo a Basilio, al lado de estos 3 personajes y de pie se encuentra el cura que esta casando a Basilio y a Quiteria.
Respecto a los elementos citados en el texto, si se mira con detenimiento se ve que Basilio tiene en el pecho clavado el bastón con el que fingió darse muerte, también se representa el momento en que Basilio y Quiteria asidos de la mano son casados por el cura, el cual esta conmocionado con respecto a los sucedido.

Silvia dijo...

1. Aparecen citados Febo, a quien identifica con el Sol, y Cupido, hijo de Venus, la diosa del amor.

2. Sancho opina que Quiteria debería casarse con Camacho porque, al ser rico, podría proporcionarle una vida llena de lujos y de placeres. En cambio, Basilio le haría pasar necesidades.

3. En el cuadro se aprecia a Basilio sentado en el suelo a punto de morir. Don Quijote, personaje inconfundible debido a que nunca aparece sin su lanza, le está sujetando para que no se caiga hacia atrás. Quiteria le está dando la mano ya que acaba de aceptar su petición de matrimonio. Por último, el cura está leyendo el sermón, después del cual pasarán a ser marido y mujer.
Los elementos nombrados en el texto y que aparecen en el cuadro son el casamiento de Quiteria y Basilio y el puñal que este acababa de clavarse para conseguir esta ceremonia.