Esta novela cuenta la historia de un caballero que pone a prueba la honestidad de su mujer pidiéndole a su mejor amigo que intente conquistarla. Finalmente ambos se enamoran y engañan al marido que resulta burlado por la impertinencia de su curiosidad.
—Así es la verdad —respondió Anselmo—, y con esa confianza te hago saber, amigo Lotario, que el deseo que me fatiga es pensar si Camila, mi esposa, es tan [*] buena y tan perfeta como yo pienso, y no puedo enterarme en esta verdad [20] si no es probándola de manera que la prueba manifieste los quilates de su bondad, como el fuego muestra los del oro [21]. Porque yo tengo para mí, ¡oh amigo!, que no es una mujer más buena de cuanto es o no es solicitada, y que aquella sola es fuerte que no se dobla a las promesas, a las dádivas, a las lágrimas y a las continuas importunidades de los solícitos amantes. Porque ¿qué hay que agradecer —decía él— que una mujer sea buena si nadie le dice que sea mala? ¿Qué mucho que esté recogida y temerosa la que no le dan ocasión para que se suelte, y la que sabe que tiene marido que en cogiéndola en la primera desenvoltura la ha de quitar la vida [22]? Ansí que la que es buena por temor o por falta de lugar, yo no la quiero tener en aquella estima en que tendré a la solicitada y perseguida que salió con la corona del vencimiento. De modo que por estas razones [23], y por otras muchas que te pudiera decir para acreditar y fortalecer la opinión que tengo, deseo que Camila, mi esposa, pase por estas dificultades y se acrisole y quilate en el fuego de verse requerida y solicitada, y de quien tenga valor para poner en ella sus deseos; y si ella sale, como creo que saldrá, con la palma desta batalla [24], tendré yo por sin igual mi ventura: podré yo decir que está colmo el vaso [*] de mis deseos [25], diré que me cupo en suerte la mujer fuerte, de quien el Sabio dice que «¿quién la hallará?» [26] (…) Y prosupuesto que ninguna cosa de cuantas me dijeres en contra de mi deseo ha de ser de algún provecho para dejar de ponerle por la obra [27], quiero, ¡oh amigo Lotario!, que te dispongas a ser el instrumento que labre aquesta obra de mi gusto, que yo te daré lugar para que lo hagas, sin faltarte todo aquello que yo viere ser necesario para solicitar a una mujer honesta, honrada, recogida y desinteresada. Y muéveme, entre otras cosas, a fiar de ti esta tan ardua empresa el ver que si de ti es vencida Camila, no ha de llegar el vencimiento a todo trance y rigor, sino a solo a tener por hecho lo que se ha [*] de hacer [28], por buen respeto [29], y, así, no quedaré yo ofendido más de con el deseo, y mi injuria quedará escondida en la virtud de tu silencio, que bien sé que en lo que me tocare ha de ser eterno como el de la muerte. Así que si quieres que yo tenga vida que pueda decir que lo es, desde luego has de entrar en esta amorosa batalla, no tibia ni perezosamente, sino con el ahínco y diligencia que mi deseo pide y con la confianza que nuestra amistad me asegura.
(…) En efecto, él, con toda diligencia, minó la roca de su entereza [6], con tales pertrechos, que aunque Camila fuera toda de bronce viniera al suelo [7]. Lloró, rogó, ofreció, aduló, porfió y fingió Lotario con tantos sentimientos, con muestras de tantas veras, que dio al través con el recato de Camila [8] y vino a triunfar de lo que menos se pensaba y más deseaba.
Rindióse Camila, Camila se rindió... Pero ¿qué mucho, si la amistad de Lotario no quedó en pie? Ejemplo claro que nos muestra que solo se vence la pasión amorosa con huilla [9] y que nadie se ha de poner a brazos con tan poderoso enemigo [10], porque es [*] menester fuerzas divinas para vencer las suyas humanas.
1-¿Por qué quiere Anselmo poner a prueba a su mujer? ¿Por qué elige a su mejor amigo, Lotario, como instrumento para llevar a cabo su propósito?
2-¿Cuál es el precio que Anselmo paga por su curiosidad?
3-¿Qué nos enseña esta historia?
1a. Para poner a prueba la honestidad de esta.
ResponderEliminarb. Para que el amigo la intentara conquistar, y él poder ver si de verdad estaba enamorado de el y por lo tanto su honestida frente a su amor.
2. El precio que paga por ser tan curioso es que al final ambos, mujer y amigo se enamoran uno del otro y se queda sin mujer.
3. El ejemplo claro que nos muestra es que solo se vence la pasión amorosa con huilla y que nadie se ha de poner a brazos con tan poderoso enemigo, porque es menester fuerzas divinas para vencer las suyas humanas.
1. Anselmo quiere poner a prueba a su mujer porque le parece muy fácil y poco de admirar el tener a su mujer como la mejor, como la que nunca le va a engañar, como una mujer buena... si nunca nadie la ha puesto a prueba.
ResponderEliminarLe elige porque si su mujer sucumbe a sus encantos, le pide que no llegue hasta el final y que guarde silencio de todo lo ocurrido.
2. Se queda sin su mujer y sin su amigo, pues se enamoran entre ellos.
3. Que no puedes poner a prueba a la gente a la que quieres solo por presumir de ella.
1. Anselmo le pide a Lotario, su mejor amigo que trate de conquistar a su mujer, pues quiere poner a prueba la fidelidad de esta y poder decir con suficientes razones que tiene una buena mujer.
ResponderEliminarSe lo pide a Lotario, ya que es su mejor amigo y tiene con él mucha confianza y sabe que no le va a traicionar.
2. Tras muchos esfuerzos por parte de Lotario de enamorar a Camila, al final ella se rinde, los dos se enamoran y Anselmo pierde a su amigo y a su mujer.
3. Lo que nos enseña este relato es que la curiosidad a veces hay que tragársela porque es peligrosa. Como le pasó al curioso impertinente que por curioso se quedó sin mujer.